viernes, 9 de julio de 2010

¿Por qué la industria farmacéutica tiene tan mala prensa?

Acabo de terminar la última novela de mi adorado William Boyd. Se llama Tormentas cotidianas y, como el resto de sus novelas, es excelente como elemento de ficción. He de decir que he leído todas excepto la penúltima, a la que espero echar el ojo cuanto antes. Boyd elige un laboratorio farmacéutico y su desarrollo clínico en fase III como malo malísimo de la trama. Uno de los investigadores descubre que el blockbuster para el asma que la farmacéutica está a punto de comercializar ha matado a una serie de niños y es asesinado por orden de los directivos. Un pobre climatólogo, que pasaba por ahí, se ve involucrado en la historia y tendrá que renunciar a su identidad y vivir como un mendigo para sobrevivir.
La novela me ha encantado, aunque me ha dado que pensar qué es lo que han hecho de mal las farmacéuticas durante tantos años para que sean equiparadas a la industria de la droga, el tráfico de armas o de personas. Desde luego que ha habido ejemplos muy poco edificantes en los últimos 30-40 años (quizá de la talidomida), pero es un hecho que los medicamentos han salvado y salvan la vida de millones de personas a diario. ¿Se hará esa reflexión? ¿En qué consistirá si eso sucede?

viernes, 2 de julio de 2010

Seis meses después

Miles de kilómetros y decenas de libros después, escribo unas líneas en el blog que no lee nadie, en un día de calor infernal (cualquier excusa es buena para retrasar el ponerse a trabajar) El domingo empiezo de nuevo a colaborar en la radio, hablando de cine, de libros y de vida, pero sigo escribiendo prácticamente a diario de Medicina. Estaba pensando poner en marcha un blog de temas estrictamente sanitarios, pero creo que aprovecharé este y crearé un subgrupo. Soy tan sentimental que, si abandono este, tendría la sensación de abandonar algo muy mío...
Esta semana, entre otros libros, he leído el nuevo de Enric González, Historias de Roma. He de reconocer que es una de mis debilidades, pero es tan corto que si no hubiera sido un regalo de la editorial me hubiera sentido defraudado. Así que acérquense a su biblioteca más cercana...
Ahora leo otro de mis autores contemporáneos imprescindibles: William Boyd. Ha elegido a los malvados laboratorios farmacéuticos como protagonistas. Qué juego da la industria farmacéutica como malo de la película...

domingo, 14 de febrero de 2010

Un mes después

Cómo pasa el tiempo... Llevaba tiempo queriendo escribir una entrada, pero lo vas dejando, lo vas dejando...

En este tiempo volví a Granada, visité Munich y Riga y escribí y escribí y escribí. Y leí menos de lo que me hubiera gustado. Entre aeropuerto y aeropuerto acabé la famosa Catedral del mar. Aún no me explico el éxito de este libro. Como decía Brian Wilson, no nací para estos tiempos...

Aproveché para cubrir una lamentable laguna cultural y leí por fin una de las novelas ejemplares de Cervantes: Rinconete y Cortadillo. Lo hice en una edición escolar de Anaya, cosa que agradecí, porque habría perdido muchos de los detalles y matices. Siempre se aprende. Lo que es terrible es lo poco que ha cambiado la sociedad española en general y la andaluza y sevillana en particular: ese patio de Monipodio perfectamente compartimentado con sus devociones, su organización y su podredumbre. En la parte positiva, el maravilloso manejo del lenguaje y de la jerga. Un genio don Miguel, 500 años después.

Ahora estoy leyendo por primera vez un libro de un autor chino, Mo Yan. Me está costando, pero me estoy riendo mucho. Y me tocará leer varios libros de mitología, por razones profesionales.

672 páginas de La catedral del mar y 120 del clásico. Otras 792 páginas al cuerpecito.

domingo, 10 de enero de 2010

Primer libro del año: Aurora boreal, de Asa Larsson

He decidido que voy a reseñar cuántos libros voy a leer este año. Quiero contar el número de páginas aproximado y cuánta estantería voy ocupando. En espera de acabar el truño de 'La catedral del mar', me he liquidado en cuatro días una novelita sueca llamada Aurora Boreal. Es un libro entretenido sin más, en la estela de la trilogía Milenium, con un trasfondo a mi adorada 'Fargo' (policía embarazadísima en un paisaje helado) Me ha gustado el cambio de puntos de vista, que te obligaban a mantener la atención y cómo muestra la autora la influencia de la religión en la cultura sueca. Uno tiene sus prejuicios y tenía una idea completamente distinta del país (pese a que he estado unas diez veces, aunque la vez que más tiempo estuve apenas fue una semana) La verdad, no creo que lea la continuación -Sangre derramada- excepto si por casualidad cae a mis manos.

Valoración: 2 sobre 5
Total de páginas: 383

¿De verdad ha pasado tanto tiempo?

Miro que la última entrada fue el 9 de junio. ¿de verdad ha pasado más de medio año? Me hago viejo, supongo...